De cara al 24 de marzo, el Presidente encabezó un acto por trabajadores desaparecidos en la ex ESMA, donde planteó fuertes críticas a la oposición.
El presidente Alberto Fernández cerró un acto de homenaje a trabajadores detenidos-desaparecidos durante la última dictadura, que tuvo lugar en el Espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos, en el predio de la ex ESMA.
Tras que «los negacionistas siembran odio», con relación a los desaparecidos y asesinados durante la dictadura cívico-militar y de cara al 45 aniversarios del golpe de Estado de 1976, dijo que en esa fecha «empezó la peor tragedia» y afirmó que «recordar a los trabajadores que dejaron su vida es muy importante».
«Cada dos por tres en las filas de ellos (la oposición) aparecen los negacionistas y en la filas nuestras aparece la memoria. Los negacionistas lo único que hacen es sembrar odio y los que tenemos memoria sembramos amor, para que nunca más pase lo que pasó», sostuvo Fernández.
Sobre la «grieta» presente en torno a las vacunas contra el Covid-19, el jefe de Estado señaló: «Los que estamos aquí queremos que todos y todas podamos vacunarnos; en las filas de ellos quieren que compren la vacuna los que tienen plata, y el resto que espere. Pero la enfermedad no espera a nadie, y la vacuna por lo tanto tiene que llegar cuanto antes a todos», subrayó.
Tras elogiar a las Madres de Plaza de Mayo, a las que calificó como «un modelo de vida», el Presidente destacó que en el Gabinete hay actualmente «cinco hijos» de desaparecidos, y mencionó al secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla; a los ministros de Ambiente, Juan Cabandié, y de Interior, Eduardo ‘Wado’ de Pedro; a la directora de la Anses, Fernanda Raverta, y la titular del INADI, Victoria Donda.
«Eso demuestra que la lucha de sus padres no fue en vano, hicieron gente de bien, gente que no odia y que trabaja honestamente en favor de la República», agregó el mandatario.