El fundador de Generación Zoe fue imputado este viernes por numerosos delitos que investiga la fiscal de Unidad de Delitos Económicos Complejos (UDEC).
Leonardo Cositorto fue imputado en Salta, junto a cuatro de sus socios en esta provincia, por estafas reiteradas y asociación ilícita por 60 denuncias que investiga la fiscal de Unidad de Delitos Económicos Complejos (UDEC).
El fundador de Generación Zoe declaró ante la fiscal Ana Inés Salinas Odorisio, pero se negó a responder preguntas, según indicaron fuentes del Ministerio Público salteño.
Salinas Odorisio imputó provisionalmente a Cositorto, Ricardo Gabriel Isaac Vilardel, Jorge Federico Vilardel, Ana Lucía de los Ángeles Vilardel y Vilma Griselda Albornoz, como coautores de los delitos de estafas reiteradas en 60 hechos y asociación ilícita, en concurso real.
La suma total del perjuicio ocasionado a través de Generación Zoe, organización de la que Cositorto era CEO, de acuerdo a las denuncias realizadas, asciende a 3.901.700 pesos y 228.557,29 dólares.
Durante la audiencia, Cositorto fue asistido por una abogada particular y, tras tomar conocimiento de cada una de las denuncias en su contra y escuchar el decreto de imputación, aceptó declarar, aunque no quiso contestar preguntas.
Los voceros destacaron que, a lo largo de las más de dos horas que duró el procedimiento, el CEO de Generación Zoe aseguró ser víctima de una campaña de desprestigio.
Por su parte, Jorge Vilardel, Ricardo Vilardel, Ana Lucía Vilardel y Vilma Griselda Albornoz, también asistidos por un abogado particular, se abstuvieron de declarar e informaron que presentarán su versión de los hechos por escrito.
Al finalizar las audiencias, los cinco imputados fueron trasladados nuevamente a la Alcaidía General de la Ciudad de Salta, donde Cositorto permanece detenido y quedará alojado hasta el lunes próximo.
Cositorto arribó el jueves a Salta desde Córdoba, siendo trasladado vía terrestre en el marco de un operativo de seguridad a cargo de personal del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) y el Grupo Operativo Policial de Alto Riesgo (Gopar).
Ese mismo día, fueron detenidos los hermanos Vilardel y Albornoz, durante una serie de allanamientos ordenados por la jueza y solicitados por Salinas Odorisio, en el marco de la investigación.