Un estudio consideró que la combinación de ambas es segura y eficaz.
El Ministerio de Sanidad español informó que los casi dos millones de ciudadanos menores de 60 años que recibieron la primera dosis de AstraZeneca, recibirán la segunda de la compañía farmacéutica Pfizer. Aseguraron que la combinación entre ambas no sólo seguro sino que es además, más eficaz.
La decisión fue adoptada por la comisión de Salud Pública tras un estudio realizado por el Instituto de Salud Carlos III. Una parte de los responsables de salud pública de las comunidades, liderados principalmente por Madrid y Andalucía, apostaban a una segunda dosis de AstraZeneca, tal como recomendó la Agencia Europea del Medicamento (EMA), mientras que el resto, liderados por el Ministerio de Sanidad, se inclinaba por administrar la de Pfizer.
Uno de los motivos que alegaban otras regiones, como Murcia, era que tenían muchas vacunas de AstraZeneca en el congelador a la espera de ser administradas, algo que consideraban un desperdicio en un momento en el que la vacuna es el arma más efectivo para luchar contra la pandemia.
A pesar de la determinación, se realizará una nueva reunión en los próximos días para tratar el pedido de que los ciudadanos que deseen ponerse la segunda dosis de AstraZeneca.
Un estudio que comenzó el 19 de abril en cinco hospitales -Vall d’Hebron y Clínic de Barcelona, Cruces, de Bilbao, y La Paz y Hospital Clínico San Carlos, de Madrid- con la participación de 678 voluntarios de entre 18 y 60 años que habían recibido una primera dosis de AstraZeneca. En éste determinaron que combinar ambas vacunas los efectos adversos detectados son los habituales y ninguno de ellos grave. Y la inmunidad es muy alta. Al menos, a los 14 días de su administración.
“Solo podemos concluir que la administración de una dosis de refuerzo es altamente inmunogénica”, indicó Jesús Antonio Frías, coordinador de la Red de Investigación Clínica del Carlos III.
Aseguró además que combinar Vaxzevria (AstraZeneca) con Cominarty (Pfizer) potencia de manera clara la respuesta del sistema inmunitario: los anticuerpos IgG se multiplicaron hasta por 150 en los que recibieron una segunda dosis de Pfizer frente a aquellos que se quedaron con una sola de AstraZeneca. Mientras, los anticuerpos neutralizantes lo hicieron por 7, un incremento incluso superior al descrito con otras pautas homólogas de vacunación, señaló la directora del ISCIII, Raquel Yotti.
Los efectos adversos más comunes fueron dolor en el lugar de la inyección (88,2%), induración (endurecimiento del tejido cutáneo y subcutáneo, 35,5%) o eritema (31%); muy por debajo aparecieron exantema (erupción en la piel); prurito (10,9 %) o lesiones pustulosas; cefaleas (44%); malestar general (41,7%); escalofríos (25,4%) y náuseas (10,9%).