Entró al Congreso un proyecto de ley con modificaciones para el régimen simplificado, con beneficios para los contribuyentes de las categorías más altas. Incluye el mecanismo que se utilizará para la actualización anual de categorías y pagos mensuales.
El ente recaudador definió cómo será la actualización 2021 del Monotributo.
El Gobierno envió al Congreso el proyecto de ley que introduce una serie de cambios en el Monotributo. Además de habilitar un paso más armónico para los contribuyentes de las categorías más altas entre el Régimen Simplificado y el General, donde se pagan Ganancias e IVA, la iniciativa establece que las escalas de facturación y las cuotas a pagar de manera mensual en este 2021 seguirán la evolución que tuvieron el año pasado las jubilaciones mínimas.
Eso porque, pese a que la actualización de las tablas debía haberse efectuado desde el primer día del año, la suspensión de la movilidad jubilatoria de la era Macri -reemplazada en este 2021 por la fórmula que deja de lado la inflación y se concentra en salarios y recaudación previsional- dejó al Monotributo sin el índice que
Como se informó el pasado viernes 1°, el ajuste de este año está contenido en el proyecto de ley de reforma del Régimen Simplificado. Así, una vez que sea sancionado, los parámetros de del Monotributo aumentarán 35,3%, en línea con lo que lo hicieron los haberes mínimos de los jubilados y pensionados a lo largo del año pasado. En tanto, para los períodos fiscales subsiguientes, el índice de actualización seguirá a la flamante fórmula de movilidad jubilatoria.
Mientras se espera el debate y sanción de esa normativa, que se espera se produzca en las próximas semanas en el marco de las sesiones extraordinarias del Congreso, Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) mantiene sin cambios una fecha clave del régimen de Monotributo: la primera recategorización anual que opera el próximo miércoles 20 y que deberá hacerse con las tablas de categorías vigentes, es decir las de 2020.
Así el contribuyente del Régimen Simplificado deberá confirmar o cambiar de categoría con los ingresos estipulados por cada escala 2020, que quedaron desfasados contra la inflación. Desde el ente recaudador afirman que una vez que la iniciativa enviada sea ley se buscarán mecanismos para adecuar la situación.
Un puente entre regímenes
Las modificaciones contenidas en el proyecto de ley que debe tratar el Congreso apuntan a una “transición armónica y permanente” entre el Monotributo y el Régimen General (RG): considera a los que deberían haber quedado fuera del régimen simplificado en 2020 pero por la suspensión de exclusiones aún siguen contenidos en él; a los que lo harían en 2021 y a de los siguientes años con distintas modalidades y beneficios.
“Se establece un régimen permanente que hace menos gravoso pasar al régimen general y también es una ganancia para el Estado ya que dispondrá de mucha más información, habrá mayor control por oposición”, indicó la jefa de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont.
El proyecto apunta a un serie de beneficios tanto para el contribuyente que quedó afuera del Monotributo como para aquel que hizo un pase voluntario al RG. Por caso, un monotributista registrado en la categoría H que durante 2020 facturó un 40% más que el tope máximo en la actualidad quedaría excluido y pasaría al Régimen General, donde estaría alcanzado por IVA y Ganancias por unos $1.136.000 anuales. Los cambios contenidos en el proyecto oficial le permitirían un “ahorro” de $487.000 con la transición “más armónica” entre los regímenes dado que podrá computar parte de sus gastos a cuenta de ambos impuestos.
La iniciativa establece que aquellos monotributistas que se excedieron en la facturación en hasta 25% tienen la opción de quedarse en el Régimen Simplificado, pagando un monto adicional y pasando a la categoría correspondiente. Si durante el período, el contribuyente se pasó en forma voluntaria al régimen general y obtuvo desde entonces ingresos superiores de hasta un 25% más que el tope de la categoría máxima del régimen simplificado puede volver a ser monotributista.
En lo que denominan un “puente transitorio” para el 2020, atravesado por la profundización de la crisis económica producto de la pandemia de coronavirus, se establece que aquellos contribuyentes que se excedieron más de 25% pero su facturación no superó el 50% de las ventas totales anuales para una microempresa pasarán al régimen general y deben pagar Ganancias e IVA. El proyecto les permite computar créditos fiscales presuntos en IVA y gastos fiscales presuntos en Ganancias. Además contarán con una deducción especial adicional.
En tanto, el proyecto apunta a que para 2022 superadas las particularidades de este año y el anterior, se consolide un “puente permanente” entre el Monotributo y el Régimen General que será aplicable a personas excluidas del primero y a quienes realicen la renuncia voluntaria (siempre que su facturación en exceso no supere el 50% de las ventas totales anuales para una microempresa).
Esos contribuyentes tendrán crédito fiscal adicional en IVA equivalente al impuesto que se les hubiera facturado y discriminado en los 12 meses anteriores a la fecha de la exclusión o renuncia; así como deducción adicional en Ganancias equivalente el monto neto de IVA facturado durante los 12 meses anteriores a la fecha de la exclusión o renuncia.
También habrá un mecanismo de promoción para el Régimen General: los contribuyentes que pasen voluntariamente al RG tendrán un beneficio adicional que consistente en una reducción del saldo deudor en el IVA que será del 50% en el año posterior al pase de régimen, del 30% el siguiente y del 10% el tercero.