La mujer denunció que hace casi un mes que no sabe de los chicos, y que su ex suegro y ex pareja la golpearon la última vez que logró visitarlos en persona.
María del Milagro Kairuz denunció en la justicia a su ex pareja, el empresario Julio César Romero Bonomi, por llevarse a sus hijos en Navidad para luego cortar comunicación con ella. Cuando la mujer logró visitar a los chicos, de dos años, en la casa que el hombre tiene en Pilar, él y su padre la golpearon.
«He sido víctima de violencia frente a los chicos en donde me lastimaron ambas muñecas él y mi suegro, Hugo Ernesto Romero, en su casa en Tortugas Country Club el día que intenté por mí misma recuperarlos frente a tanto silencio de parte de la justicia», escribió la mujer en un posteo de Instagram que ya fue borrado.
«Las constantes amenazas hacen que esta situación sea cada vez peor. Ya no sé qué más hacer. Estoy desesperada por saber de mis hijos, verlos y recuperarlos», afirmó Kairuz al explicar que su ex y la familia «están ejerciendo abuso de poder».
Uno de los abogados de Kairuz, Luciano Strassera, explicó al sitio La Plata 1 que el empresario retiene a los niños y obstruye el contaco con su ex pareja «para poder negociar» el fin del juicio de alimentos que mantiene con ella.
Kairuz y Romero Bonomi se separaron en mayo de 2020, después de tres años de convivencia. En julio acordaron un régimen de comunicación por el que el empresario vinculado al rubro de la alimentación se haría cargo de los chicos los fines de semana, y la madre de los pequeños los tendría de lunes a viernes.
Así, Romero Bonomi se llevó a sus hijos en Navidad, que fue un viernes, y debía devolverlos a la casa de Kairuz el domindo 27 de diciembre, pero eso no sucedió aún cuando la mujer presentó la constancia de un test negativo por Covid-19.
Según la denuncia publicada en el sitio platense, «Bonomi manifestó que no estaba seguro en devolver a sus niños a la progenitora y procedió a bloquearla del celular y las redes sociales».
El episodio de violencia de género que denunció Kairuz ocurrió pasadas las 17 del 3 de enero pasado en la casa del Tortugas Country Club a donde fue a visitar a sus hijos.
«Mientras los tenía en brazos se acercó hacia la Sra. Kairuz el Sr. Romero Bonomi junto a su padre, el Sr. Hugo Ernesto Romero, y la tomaron de las muñecas apretándoselas y torciéndoselas con fuerza para que los soltara, y luego, el abuelo de los niños le propino varias patadas en la zona de abdomen y piernas», se lee en la presentación judicial.
Kairuz sufrió múltiples lesiones y denunció el ataque ese mismo 3 de enero. La mujer le pidió al Juzgado de Familia Nro. 1 de Pilar, cuya la jueza subrogante es Mariana Valentini, la medida cautelar auto satisfactiva de restitución de hijos, y la habilitación de la feria.
Pero Romero Bonomi contestó a través de su abogado que «es de su voluntad cerrar previamente el convenio cuota alimentaria para que Milagros tenga contacto sus hijos».
Hasta la fecha la propuesta de Romero Bonomi es que Kairuz vea a sus hijos «por videollamada una hora, con la condición que se firme un convenio de alimentos de inmediato con las propuestas por el realizada sin posibilidad de negociación alguna», según consta en la presentación.
Los abogados de Kairuz denunciaron a Romero Bonomi en la Comisaría de la Mujer de Pilar el 6 de enero por el delito de impedimento de contacto de menores con sus progenitores. El 15 de este mes, frente al silencio de la justicia, se presentó un amparo que aún no fue resuelto.
Julio César Romero Bonomi y su padre, Hugo Ernesto Romero, acarrean una larga lista de denuncias por trato abusivo al personal, trabajo informal y accidentes laborales graves, y todo indicaría que aplicaron parte de su estrategia empresarial en el ámbito familiar.
«Ella tiene una restricción perimetral por violencia física tras los daños recibidos. Y lo más llamativo es que aprovechan el impedimento del contacto para negociar el juicio de alimentos. Ese es el hecho más grave», indicó Strassera en representación de Kairuz.