El presidente saliente de los Estados Unidos insiste en que le «robaron» las elecciones.
El anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre su ausencia en la toma de posesión de su sucesor, el demócrata Joe Biden, lo convertirá en el primer mandatario saliente en no pasar el mando desde 1869.
El último gobernante que no asistió a la asunción de su sucesor fue Andrew Johnson, el primer jefe de Estado en ser enjuiciado por un impeachment del que fue absuelto por el Senado, otro antecedente que comparte con Trump.
Johnson se negó obstinadamente a asistir a la investidura del general Ulysses S. Grant, considerado su némesis, quien también rechazó compartir el viaje en carruaje con su antecesor desde la Casa Blanca hasta el Capitolio para asistir a la ceremonia, tal como dictaba la tradición.
Los otros dos presidentes que se saltaron las inauguraciones de sus sucesores fueron John Adams en 1801 y posteriormente su hijo, John Quincy Adams, en 1829.
En el caso de Adams padre, este dejó la Casa Blanca a las 4 de la mañana para evitar asistir a la toma de posesión Thomas Jefferson, quien tampoco lo había invitado formalmente.
Este gesto que fue interpretado por los historiadores como un intento de evitar disturbios entre federalistas y demócratas-republicanos, ya que fue la primera vez en la que la Presidencia del país pasó al candidato del partido opositor.
En tanto, Adams hijo abandonó la Casa Blanca la noche anterior a la investidura de Andrew Jackson, su rival en los dos últimos comicios, luego de que este rechazara su ofrecimiento de la residencia presidencial para las festividades inaugurales.
Jackson había llegado a la capital unas semanas antes, durante las cuales no visitó a su predecesor ni tampoco este lo invitó a la residencia presidencial.
Según afirmó el historiador estadounidense Thomas Balcerski en la cadena CNN, en tiempos muy polarizados, la negativa de un presidente saliente a asistir a la jura de su sucesor ha sido positiva para el nuevo mandatario, ya que en los tres antecedentes mencionados los dirigentes electos tuvieron Gobiernos muy populares y dirigieron el país durante dos mandatos.